La Historia
Desde pequeño lo que más me ha gustado es el fútbol. De chico, cuando pasaba mi mamá al colegio por mí y mis amigos que en muchas ocasiones iban a comer a la casa, me cuenta que solo hablábamos de coches y sobre todo de fútbol. Tengo 35 años y en cada oportunidad, hablo de este deporte que es parte de mi vida.
En 1992, a mis 8 años de edad y teniendo a mis primos y madrina como inspiración empecé a seguir los colores rojiblancos de las Chivas. Extraño fue el darme cuenta que efectivamente los colores rojiblancos eran mi todo, pero no del rebaño sagrado, si no del Atlético de Madrid. Aunado a estos colores mi primer gran ídolo (Luis García Postigo) se presentaba como jugador del "Atleti", haciendo un gran trabajo, aunque por diferencias con la directiva salía del equipo.
Después en 1993, con México en la final de la Copa América, se fortalecían mis lazos con el fútbol y encontraba mi otro gran amor en el tema futbolístico: la Selección Mexicana.
¿Cómo no recordar aquel gol del "Abuelo" Cruz que nos calificaba al Mundial de Estados Unidos? He seguido casi todos los juegos de mi Selección desde ese momento, incluso los más aburridos y malos.
Mi segundo gran ídolo en el futbol, convertido en todo lo que pienso y creo, llegó algunos años después, un niño de mi misma edad que se ganó a toda una afición (Fernando José Torres). Fernando, gracias a ti he aprendido a ver el fútbol y el ser del Atleti de diferente manera, a llevarlo a mi vida diaria y el estar orgulloso de ser colchonero.
Fue hasta el 2005 que en el futbol mexicano encontré la identidad de sentirme parte de un todo. Ese Puebla desde "Primera A" luchando por subir me haría convertirme en uno más. Siempre me recordarán que fui chiva y no lo niego, pero me convertí de La Franja y jamás la dejaré.
Para 2006 empecé a seguir a la Selección en cada Mundial y fue en ese momento cuando en la compra de un mini balón para jugar en las calles de Alemania durante la Copa del Mundo, este se convertiría en el primero de hasta ahora 1,230 mini balones que existen en la colección. El mini balón más importante es el número 1,000 que llegó el día del nacimiento de mi hijo.
Radamel Falcao, otro grande dentro de mi top-5 es el responsable del nombre "Flacao y su Futbol", debido a que un amigo al saber de mi gusto por el colombiano, utilizó mi segundo nombre -Rafael- y el ser flaco para ponerme un apodo, es así como surge Rafael Flacao.
Flacao y su Fútbol es un pequeño recuento de los mini balones existentes en mi colección que espero les guste.